La Doctora señala que el uso de las cremas faciales si producen cambios significativos y “no son un mito porque lo avala la legislación o tienen base tecnológica y científica. El uso continuo de las cremas faciales, si producen cambios pero lo que sí es un MITO es comprar la crema con base en el precio o la marca. Lo fundamental es una buena asesoría por parte del profesional”.
Laboratorios de prestigio nacional o internacional acaban de presentar cremas, geles y sueros para cuidados específicos de las arrugas finas y profundas localizadas del rostro; muchas de ellas, contienen extracto de algas azules, ácido hialurónico y retinaldehído que estimulan la síntesis de la matriz del colágeno, retrasan el envejecimiento. Así, actúan como antioxidantes y disminuyen la flacidez, rellena inmediatamente y borra progresivamente las patas de gallo, el surco nasogeniano, entrecejo, frente y las arrugas perilabiales.
Por esta razón, la Doctora recomienda visitar CENTROS de estética de confianza de forma rutinaria no solo para mantener revitalizada la piel sino que también para que sean asesorados de manera pertinente. De nada sirve tratamientos puntuales, la clave está en la continuidad y regularidad. Y recalca que “lo más importante es personalizar los tratamientos según el tipo y fototipo de cada paciente y grado de envejecimiento”.