Las ondas de radiofrecuencia pulsadas penetran fácilmente en las capas más profundas de la piel y en las células grasas y músculos subyacentes sin dañar la superficie de la piel.
La energía electromagnética optimiza las células a través de la polarización. Las descargas dieléctricas liberan calor en el tejido circundante, elevando la temperatura de la piel en un 1,5 ° a 2 ° C, dando lugar a una serie de procesos fisiológicos en movimiento. Las células funcionan como condensadores, almacenando la energía alterna en forma de bio-energía.
NANNIC NBE 1000 proporciona una energía de contacto más intensa que la de otros dispositivos bipolares, lo que es ideal para los tratamientos faciales y corporales.