Cuando nos mencionan “Centro de Estética”; a la mayoría, que no conocemos de este campo, se nos vienen inmediatamente a la mente cosas como cirugías plásticas, implantes, algo superficial y postizo, nada más!! Esa lamentable imagen de “belleza” que han creado los mismos medios y que va ligada a lo que, supuestamente, debe tener una mujer hermosa. Por otro lado, cuando nos hablan de estética, pocas veces asociamos este concepto con hombres, ya que las costumbres machistas nos llevan a pensar que esto no
es para ellos, pues hombre vanidoso o que se cuide será sólo un metrosexual.
En el momento en que conocí la filosofía y el enfoque de Salud Morena, me di cuenta que la estética no es lo que la mayoría creemos, no con el enfoque que le da esta empresa.
Esto fue lo que más me gustó de Salud Morena y llamó mi atención desde un principio. En Salud Morena no se percibe la estética con ese sentido frívolo y superficial con el que se ha degradado su misma esencia en la actualidad, por el contrario, se ve la estética como complemento a ese cuidado mínimo y ese amor que debemos tener por nosotros mismos, es un medio que nos conduce a un bienestar constante y necesario para todo ser humano, de ahí su eslogan: “Verse bien, es sentirse bien”. Además, lo que más me encanta es que en Salud Morena se tiene en cuenta que somos seres conformados por un exterior y un interior, no sólo somos lo que se aprecia en un físico sino también lo que llevamos dentro, alma, espíritu o como lo quieran llamar. Por lo tanto, es necesario entender que no basta con verte bien por fuera para ser íntegro y alcanzar esa satisfacción como persona, debemos también ser lindos por dentro y alimentar ese ser. De ahí que en Salud Morena ocupan un lugar fundamental las terapias de Bienestar, terapias que aportan a nuestra esencia como personas.
Así que los invito a todos a conocer Salud Morena y a cambiar ese “chip” que nos ha llevado a tener una percepción equívoca de la estética. Y ya saben: Hombres o mujeres necesitamos cuidarnos, aceptarnos y ayudarnos a mantener un bienestar físico y espiritual que aporte día a día a esa búsqueda de la felicidad que es la esencia de nuestras vidas, porque recuerden: Ser feliz es bueno para la salud.