Empoderamiento de las mujeres
29 agosto, 2019Toxina botulínica
8 julio, 2020Las estadísticas oficiales de dos sociedades científicas reconocidas coinciden en afirmar que los hombres se interesan cada vez más en los procedimientos de medicina estética y el aumento de la solicitud de tratamientos cosméticos por parte de hombres es influenciado por factores socioculturales, laborales, de marketing y desarrollo de las técnicas de Medicina Estética.
En estos artículos se encuentra que, a pesar del aumento de la demanda, los últimos datos estadísticos publicados, muestran que los hombres representan solamente el 10 % del mercado de la medicina estética, siendo los tratamientos con fillers (ácido hialurónico) y neuromoduladores (toxina botulínica) los preferidos, por ajustarse a las expectativas del paciente masculino.
Ciertamente, El perfil del paciente masculino más frecuente en medicina estética coincide con el estereotipo exhibido en la publicidad y generalmente el paciente masculino tipo, tiene cerca de 50 años, es caucásico, heterosexual, bien instruido, con ingresos discrecionales y desea verse más joven sin perder su masculinidad. No obstante, El paciente masculino tiene especial preocupación por la alopecia, la grasa submentoniana, y los signos de envejecimiento periorbitario (patas de gallina).
Los últimos datos estadísticos publicados confirman el incremento en la demanda de tratamientos no quirúrgicos, con preferencia por fillers y neuromoduladores; Sin embargo, El paciente masculino se diferencia de las mujeres en sus motivaciones, intereses estéticos, conductas, expectativas, anatomía y fisiología. Es por esto que las técnicas aplicadas tradicionalmente a las mujeres no siempre son reproducibles en hombres con buenos resultados. Además, la bibliografía disponible sobre tratamiento en paciente masculino es escasa y existe confusión entre la comunidad de médicos estéticos acerca de las pautas de tratamiento adecuadas al paciente masculino.
Para dar respuesta a las necesidades de salud estética del paciente masculino, ciertos aspectos anatómicos y fisiológicos propios del género, son determinantes en los resultados de los tratamientos para evitar un efecto feminizante.
Los tratamientos faciales con fillers y neuromoduladores, deben ser adaptados a las características propias del género para evitar la feminización del rostro. Por lo tanto, el medico estético debe ser capaz de afrontar los pacientes masculinos desde sus motivaciones, expectativas y rasgos anatómicos genéricos, para obtener resultados satisfactorios y no feminizantes.
Finalmente, se debe pensar en el refinamiento de las técnicas de marketing tomando en consideración expectativas y necesidades del paciente masculino al igual, que proporcionar una mayor educación al paciente por parte de los profesionales de la salud estética para contribuir a extender el interés por los procedimientos cosméticos a una población masculina más diversa.